domingo, 8 de junio de 2014

POLÉMICAS CREADAS ENTRE LAS DISTISTAS HERMANDADES DE CASTILLEJA DE LA CUESTA

En Castilleja de la Cuesta existen dos hermandades que representan al pueblo y se crea una sana “rivalidad entre ellas”.


A lo largo del año cada una de estas hermandades celebra distintos actos y solemnidades en honor de sus titulares, pero donde mas se demuestra esa rivalidad el domingo de resurrección en la tradicional fiesta llamada “la vuelta”.

En este día, cada vecino de Castilleja de la Cuesta sale vestido del color de su hermandad, celeste para la Calle Real y Rojo para la plaza.
A las 10:00h de la mañana, sale primera hermandad “La plaza” que lleva su simpecado en la carreta, y a las 12:00h sale la segunda “La Calle Real” que lleva su simpecado a caballo.
Todos los hermanos van detrás cantando y bailando, las mujeres se visten de gitanas y las calles se llenan de papelillos de colores rojos y celestes, pero ninguna de ellas se llegan a encontrar en todo el recorrido.
Las pandillas de amigos se reúnen para comer y beber para pasar un buen día, celebrando la resurrección.
Ya por la tarde, la gente vuelve arreglada para ver salir a ver a sus vírgenes, La Soledad que representa a la hermandad de la plaza, y La Inmaculada Concepción que representa a la hermandad de la Calle Real. Cada una sale a una hora distinta y tampoco se encuentran.
Este es un día muy esperado por todos los habitantes de Castilleja, pues mucha gente sigue a su hermandad a fondo y esperan con ansía a que su virgen recorran las calles del pueblo.



Romance del Conde Niño

1.¿A qué clase social pertenece los personajes del texto?
A un romance lírico.

2.¿Qué te llama la atención de los nombres de la pareja de enamorados?
Me llama la atención que acaban siendo unas aves.

3.¿Con qué ser mitológico confunde la reina al conde niño?
Sirenita del mar

4.¿Por qué canta el conde?
Porque le está dando de beber a su caballo mientras canta.

5.¿Como reacciona la reina?
La reina le dice a su hija que escuche cantar a la sirena y ésta le dice que no es una sirena, sino el Conde Niño y la reina manda a que lo maten por envidia.

6.¿Qué sucede a la media noche y al amanecer?
Que murieron los dos enamorados, lo entierran y al lado de sus tumbas nace un rosal y un espino. Las ramitas se juntan pero la reina las corta y los dos se convierten en dos aves que vuelan juntas.

7.¿En qué día se sitúan los hechos?
En la mañana de San Juan.

8.Define a la reina con un solo adjetivo. ¿En qué verso del poema se dice?
Envidiosa.
Se dice en el verso 45: “La reina, llena de envida,”

9.En cuántas ocasiones la reina intenta impedir el amor de los jóvenes? ¿Porqué no lo logra?
En dos ocasiones; cuando lo manda a matar y cuando corta la ramita.
No lo logra porqué los dos están enamorados y destinados a estar juntos.

10.¿En qué se transforman los enamorados?
En aves.

11.¿Por qué el rosal y el espino tienden a juntarse?
Porque es como el alma de ellos dos.

12.¿Cómo definirías el amor de los jóvenes?
Por lo que señala el romance, los dos están muy enamorados, ya que mueren por estarlo, y al fin y al cabo se van juntos en forma de ave.

13.¿Cuál es el tema del poema? Haz un resumen.
El amor que es inmortal, que dos personas si están destinadas no se puede hacer nada para separarlos.

El Conde Niño está dando de beber a su caballo mientras canta, todos se preparan para escucharlo, la reina despertó a la hija diciendo que escuchara cantar a la sirena del mar, cuando esta delata que es el Conde Niño, la madre manda a matarlo y acaban muriéndose los dos, pero como estan destinados, al enterrarlos crece a su lado un espino y un rosal, donde se juntan dos ramitas, pero la reina tiene envidia y corta la rama, pero los dos se convirtieron en aves y se van volando juntos.

14.¿A qué clase de romance pertenece?
Narrativo-Lírico

15.En el texto se alternan partes narrativas con partes dialogadas, un recurso frecuente en los romances. Localiza cada una de estas modalidades en la lectura

La reina estaba labrando,
la hija durmiendo está:
-Levantaos Albaniña,
de vuestro dulce forgar,
sentiréis cantar hermoso
la sirenita del mar
[…]
Verso 31:
Él murió a la media noche,
ella a los gallos cantar;
a ella como hija de reyes
la entierran en el altar;
a él, como hijo de conde
unos pasos mas atrás.

16.¿En cuántas partes se puede estructurar el poema? Escribe lo que se cuenta en cada una.
En 8 partes
  1. 12 primeros versos
    (lleva a darle de comer a los caballos)
  2. Del verso 13 al 18
    (Lo escucha la reina y despierta a la hija)
  3. Del verso 19 al 24
    (La hija le dice que es el canto del conde)
  4. Del verso 25 al 28
    (La reina dice que lo va a matar)
  5. Del verso 29 al 30
    (La hija le dice que si muere él muere ella)
  6. Del verso 31 al 32
    (Mueren los dos)
  7. Del verso 33 al 36
    (Dicen donde se entierran)
  8. Del verso 37 al final
    (Se convierten en aves)

17.Localiza tres ejemplos de paralelismos en el texto. ¿Cuál es la finalidad del empleo de este recurso?

Ejemplo 1.
El murió a media noche,
ella a los gallos cantar

Ejemplo 2.
La reina estaba labrando,
la hija durmiendo está.
Ejemplo 3.
De ella naciera una garza
de él un fuerte gavilán

La finalidad es repetir la misma construcción sintáctica.

18.Justifica, mediante el análisis métrico, que el texto es un romance.

Conde niño, por amores, 8
es niño y pasó la mar; 8
va a dar agua a su caballo 8
la mañana de San Juan. 8
Mientras el caballo bebe, 8
él canta dulce cantar; 8
todas las aves del cielo 8
se preparaban a escuchar. 8

Rima asonante en los versos pares.

COMENTARIO

Este texto es anónimo, no conocemos a su autor, se desarrolla en la Edad Media, en el siglo XV, un siglo rico y más consciente de la creación literaria.
Este poema trata sobre el amor que es invencible, se puede vencer a todas sus dificultades. Un conde enamorado de una princesa, canta dándole de comer a su caballo y cuando la reina se entera quien de verdad es, ordena matarlo, detrás se mata la princesa, y los dos se acaban convirtiendo en dos aves y vuelan juntos.

Este romance es un claro ejemplo de esta época puesto que une elementos de la tradición lírica medieval con la estrofa.
COPLAS DE DON JORGE MANRIQUE POR LA MUERTE DE SU PADRE


I

Recuerde el alma dormida,
avive el seso e despierte
contemplando
cómo se passa la vida,
cómo se viene la muerte
tan callando;
cuán presto se va el plazer,
cómo, después de acordado,
da dolor;
cómo, a nuestro parescer,
cualquiere tiempo passado
fue mejor.

II

Pues si vemos lo presente
cómo en un punto s'es ido
e acabado,
si juzgamos sabiamente,
daremos lo non venido
por passado.
Non se engañe nadi, no,
pensando que ha de durar
lo que espera
más que duró lo que vio,
pues que todo ha de passar
por tal manera.

III

Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en la mar,
qu'es el morir;
allí van los señoríos
derechos a se acabar
e consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
e más chicos,
allegados, son iguales
los que viven por sus manos
e los ricos.
INVOCACIÓN




IV

Dexo las invocaciones
de los famosos poetas
y oradores;
non curo de sus ficciones,
que traen yerbas secretas
sus sabores.
Aquél sólo m'encomiendo,
Aquél sólo invoco yo
de verdad,
que en este mundo viviendo,
el mundo non conoció
su deidad.

V

Este mundo es el camino
para el otro, qu'es morada
sin pesar;
mas cumple tener buen tino
para andar esta jornada
sin errar.
Partimos cuando nascemos,
andamos mientra vivimos,
e llegamos
al tiempo que feneçemos;
assí que cuando morimos,
descansamos.

VI

Este mundo bueno fue
si bien usásemos dél
como debemos,
porque, segund nuestra fe,
es para ganar aquél
que atendemos.
Aun aquel fijo de Dios
para sobirnos al cielo
descendió
a nescer acá entre nos,
y a vivir en este suelo
do murió.




VII

Si fuesse en nuestro poder
hazer la cara hermosa
corporal,
como podemos hazer
el alma tan glorïosa
angelical,
¡qué diligencia tan viva
toviéramos toda hora
e tan presta,
en componer la cativa,
dexándonos la señora
descompuesta!

VIII

Ved de cuán poco valor
son las cosas tras que andamos
y corremos,
que, en este mundo traidor,
aun primero que muramos
las perdemos.
Dellas deshaze la edad,
dellas casos desastrados
que acaeçen,
dellas, por su calidad,
en los más altos estados
desfallescen.

IX

Dezidme: La hermosura,
la gentil frescura y tez
de la cara,
la color e la blancura,
cuando viene la vejez,
¿cuál se para?
Las mañas e ligereza
e la fuerça corporal
de juventud,
todo se torna graveza
cuando llega el arrabal
de senectud.






X

Pues la sangre de los godos,
y el linaje e la nobleza
tan crescida,
¡por cuántas vías e modos
se pierde su grand alteza
en esta vida!
Unos, por poco valer,
por cuán baxos e abatidos
que los tienen;
otros que, por non tener,
con oficios non debidos
se mantienen.

XI

Los estados e riqueza,
que nos dexen a deshora
¿quién lo duda?,
non les pidamos firmeza.
pues que son d'una señora;
que se muda,
que bienes son de Fortuna
que revuelven con su rueda
presurosa,
la cual non puede ser una
ni estar estable ni queda
en una cosa.

XII

Pero digo c'acompañen
e lleguen fasta la fuessa
con su dueño:
por esso non nos engañen,
pues se va la vida apriessa
como sueño,
e los deleites d'acá
son, en que nos deleitamos,
temporales,
e los tormentos d'allá,
que por ellos esperamos,
eternales.






XIII

Los plazeres e dulçores
desta vida trabajada
que tenemos,
non son sino corredores,
e la muerte, la çelada
en que caemos.
Non mirando a nuestro daño,
corremos a rienda suelta
sin parar;
desque vemos el engaño
y queremos dar la vuelta
no hay lugar.

XIV

Esos reyes poderosos
que vemos por escripturas
ya passadas
con casos tristes, llorosos,
fueron sus buenas venturas
trastornadas;
assí, que no hay cosa fuerte,
que a papas y emperadores
e perlados,
assí los trata la muerte
como a los pobres pastores
de ganados.

XV

Dexemos a los troyanos,
que sus males non los vimos,
ni sus glorias;
dexemos a los romanos,
aunque oímos e leímos
sus hestorias;
non curemos de saber
lo d'aquel siglo passado
qué fue d'ello;
vengamos a lo d'ayer,
que también es olvidado
como aquello.






XVI

¿Qué se hizo el rey don Joan?
Los infantes d'Aragón
¿qué se hizieron?
¿Qué fue de tanto galán,
qué de tanta invinción
como truxeron?
¿Fueron sino devaneos,
qué fueron sino verduras
de las eras,
las justas e los torneos,
paramentos, bordaduras
e çimeras?

XVII

¿Qué se hizieron las damas,
sus tocados e vestidos,
sus olores?
¿Qué se hizieron las llamas
de los fuegos encendidos
d'amadores?
¿Qué se hizo aquel trovar,
las músicas acordadas
que tañían?
¿Qué se hizo aquel dançar,
aquellas ropas chapadas
que traían?

XVIII

Pues el otro, su heredero
don Anrique, ¡qué poderes
alcançaba!
¡Cuánd blando, cuánd halaguero
el mundo con sus plazeres
se le daba!
Mas verás cuánd enemigo,
cuánd contrario, cuánd cruel
se le mostró;
habiéndole sido amigo,
¡cuánd poco duró con él
lo que le dio!






XIX

Las dávidas desmedidas,
los edeficios reales
llenos d'oro,
las vaxillas tan fabridas
los enriques e reales
del tesoro,
los jaezes, los caballos
de sus gentes e atavíos
tan sobrados
¿dónde iremos a buscallos?;
¿qué fueron sino rocíos
de los prados?

XX

Pues su hermano el innocente
qu'en su vida sucesor
se llamó
¡qué corte tan excellente
tuvo, e cuánto grand señor
le siguió!
Mas, como fuesse mortal,
metióle la Muerte luego
en su fragua.
¡Oh jüicio divinal!,
cuando más ardía el fuego,
echaste agua.

XXI

Pues aquel grand Condestable,
maestre que conoscimos
tan privado,
non cumple que dél se hable,
mas sólo como lo vimos
degollado.
Sus infinitos tesoros,
sus villas e sus lugares,
su mandar,
¿qué le fueron sino lloros?,
¿qué fueron sino pesares
al dexar?






XXII

E los otros dos hermanos,
maestres tan prosperados
como reyes,
c'a los grandes e medianos
truxieron tan sojuzgados
a sus leyes;
aquella prosperidad
qu'en tan alto fue subida
y ensalzada,
¿qué fue sino claridad
que cuando más encendida
fue amatada?

XXIII

Tantos duques excelentes,
tantos marqueses e condes
e varones
como vimos tan potentes,
dí, Muerte, ¿dó los escondes,
e traspones?
E las sus claras hazañas
que hizieron en las guerras
y en las pazes,
cuando tú, cruda, t'ensañas,
con tu fuerça, las atierras
e desfazes.

XXIV

Las huestes inumerables,
los pendones, estandartes
e banderas,
los castillos impugnables,
los muros e balüartes
e barreras,
la cava honda, chapada,
o cualquier otro reparo,
¿qué aprovecha?
Cuando tú vienes airada,
todo lo passas de claro
con tu flecha.






XXV

Aquel de buenos abrigo,
amado, por virtuoso,
de la gente,
el maestre don Rodrigo
Manrique, tanto famoso
e tan valiente;
sus hechos grandes e claros
non cumple que los alabe,
pues los vieron;
ni los quiero hazer caros,
pues qu'el mundo todo sabe
cuáles fueron.

XXVI

Amigo de sus amigos,
¡qué señor para criados
e parientes!
¡Qué enemigo d'enemigos!
¡Qué maestro d'esforçados
e valientes!
¡Qué seso para discretos!
¡Qué gracia para donosos!
¡Qué razón!
¡Qué benino a los sujetos!
¡A los bravos e dañosos,
qué león!

XXVII

En ventura, Octavïano;
Julio César en vencer
e batallar;
en la virtud, Africano;
Aníbal en el saber
e trabajar;
en la bondad, un Trajano;
Tito en liberalidad
con alegría;
en su braço, Aureliano;
Marco Atilio en la verdad
que prometía.






XXVIII

Antoño Pío en clemencia;
Marco Aurelio en igualdad
del semblante;
Adriano en la elocuencia;
Teodosio en humanidad
e buen talante.
Aurelio Alexandre fue
en desciplina e rigor
de la guerra;
un Constantino en la fe,
Camilo en el grand amor
de su tierra.

XXIX

Non dexó grandes tesoros,
ni alcançó muchas riquezas
ni vaxillas;
mas fizo guerra a los moros
ganando sus fortalezas
e sus villas;
y en las lides que venció,
cuántos moros e cavallos
se perdieron;
y en este oficio ganó
las rentas e los vasallos
que le dieron.

XXX

Pues por su honra y estado,
en otros tiempos passados
¿cómo s'hubo?
Quedando desamparado,
con hermanos e criados
se sostuvo.
Después que fechos famosos
fizo en esta misma guerra
que hazía,
fizo tratos tan honrosos
que le dieron aun más tierra
que tenía.






XXXI

Estas sus viejas hestorias
que con su braço pintó
en joventud,
con otras nuevas victorias
agora las renovó
en senectud.
Por su gran habilidad,
por méritos e ancianía
bien gastada,
alcançó la dignidad
de la grand Caballería
dell Espada.

XXXII

E sus villas e sus tierras,
ocupadas de tiranos
las halló;
mas por çercos e por guerras
e por fuerça de sus manos
las cobró.
Pues nuestro rey natural,
si de las obras que obró
fue servido,
dígalo el de Portogal,
y, en Castilla, quien siguió
su partido.

XXXIII

Después de puesta la vida
tantas vezes por su ley
al tablero;
después de tan bien servida
la corona de su rey
verdadero;
después de tanta hazaña
a que non puede bastar
cuenta cierta,
en la su villa d'Ocaña
vino la Muerte a llamar
a su puerta,






XXXIV

diziendo: "Buen caballero,
dexad el mundo engañoso
e su halago;
vuestro corazón d'azero
muestre su esfuerço famoso
en este trago;
e pues de vida e salud
fezistes tan poca cuenta
por la fama;
esfuércese la virtud
para sofrir esta afruenta
que vos llama."

XXXV

"Non se vos haga tan amarga
la batalla temerosa
qu'esperáis,
pues otra vida más larga
de la fama glorïosa
acá dexáis.
Aunqu'esta vida d'honor
tampoco no es eternal
ni verdadera;
mas, con todo, es muy mejor
que la otra temporal,
peresçedera."

XXXVI

"El vivir qu'es perdurable
non se gana con estados
mundanales,
ni con vida delectable
donde moran los pecados
infernales;
mas los buenos religiosos
gánanlo con oraciones
e con lloros;
los caballeros famosos,
con trabajos e aflicciones
contra moros."






XXXVII

"E pues vos, claro varón,
tanta sangre derramastes
de paganos,
esperad el galardón
que en este mundo ganastes
por las manos;
e con esta confiança
e con la fe tan entera
que tenéis,
partid con buena esperança,
qu'estotra vida tercera
ganaréis."
[Responde el Maestre:]

XXXVIII

"Non tengamos tiempo ya
en esta vida mesquina
por tal modo,
que mi voluntad está
conforme con la divina
para todo;
e consiento en mi morir
con voluntad plazentera,
clara e pura,
que querer hombre vivir
cuando Dios quiere que muera,
es locura."
[Del maestre a Jesús]



XXXIX

Tú que, por nuestra maldad,
tomaste forma servil
e baxo nombre;
tú, que a tu divinidad
juntaste cosa tan vil
como es el hombre;
tú, que tan grandes tormentos
sofriste sin resistencia
en tu persona,
non por mis merescimientos,
mas por tu sola clemencia
me perdona".
FIN

XL

Assí, con tal entender,
todos sentidos humanos
conservados,
cercado de su mujer
y de sus hijos e hermanos
e criados,
dio el alma a quien gela dio
(el cual la ponga en el cielo
en su gloria),
que aunque la vida perdió,
dexónos harto consuelo
su memoria.
Jorge Manrique, 1477



















Cuestionario para los alumnos

1.- Mide los versos de la primera copla (estrofa). ¿Cómo se llama esta estrofa? Señala su estructura métrica.

Recuerde el alma dormida, 8a
avive el seso e despierte 8b
contemplando 4c
cómo se passa la vida, 8a
cómo se viene la muerte 8b
tan callando; 4c
cuán presto se va el plazer, 8d
cómo, después de acordado, 8e
da dolor; 3+1=4f
cómo, a nuestro parescer, 7+1=8d
cualquiere tiempo pasado 8e
fue mejor. 3+1=4f

El poema está escrito en coplas de pie quebrado, también llamadas manriqueñas.



2.- ¿Qué recurso literario o figura retórica aparece en la estrofa III? Explica el contenido de esa estrofa.

El autor usa una metáfora comparando la vida con el curso de un río, refiriéndose al mar como a la muerte, ya que ahí es donde muere el río.

3.- ¿A quién invoca el autor en la copla IV?

A los famosos poetas y oradores.

4.- ¿Qué haríamos a toda prisa si tuviésemos poder para ello según la copla VII?

Mejorar nuestro físico y nuestra alma.

5.- ¿Qué transformación describe Jorge Manrique en la copla IX?

A la transformación de los rasgos físicos desde la juventud a la vejez.

6.- Explica el contenido de las coplas XI y XII.

La copla XI habla sobre el dinero y la XII sobre la corta duración de la vida.




7.- ¿A quiénes se compara en la copla XIV?¿Por qué?

A los reyes, papas y emperadores con los pastores de ganados porque la muerte los tratará a todos por igual, sin importar su condición social.

8.- ¿Qué tópico literario formulado en latín se inicia en la copla XVI? ¿A qué hace referencia?

9.- Explica qué significa el tópico literario memento mori a partir de la copla XIII.

Significa «recuerda que morirás».

10.- ¿Qué metáfora aparece en la copla XIX?

11.- Investiga a qué gran condestable se alude en la copla XXI.

En la copla XXI se alude a Álvaro de Luna.

12.- ¿Con quién habla el autor en la copla XXIII? ¿Qué le pide?

Con la muerte. Le pregunta que dónde esconde a los duques, marqueses, condes y varones muertos.

13.- ¿De quién habla el autor en la copla XXV?

Del maestre don Rodrigo Manrique.

14.- Explica quiénes son los personajes que aparecen en la copla XVII.

Aureliano: fue un emperador del Imperio Romano.
Julio César: fue un general del Imperio Romano muy famoso.
Aníbal: fue un general de la antigua Cartago.
Trajano: fue un emperador del Imperio Romano.
Tito: fue un emperador del Imperio Romano.
Marco Atilio: fue senador y cónsul de Roma en dos ocasiones durante el Imperio Romano
Octaviano: fue el primer emperador del Imperio Romano. En realidad, se llamaba César Augusto.



15.- Explica el contenido de la copla XXXIII.

En esta copla, cuanta el momento en el que la muerte vino a por su padre.

16.- ¿Quién habla en la copla XXXV? ¿A quién se dirige? ¿Qué le dice?

La muerte se dirige a su padre, diciéndole que dejará esta vida atrás para vivir otra mucho más larga.

17.- ¿Por qué razón podrá don Rodrigo alcanzar la vida eterna? (Coplas XXXVI y XXXVII)

Porque es famoso y será recordado en la memoria de los demás.

18.- ¿Cuál es la respuesta de don Rodrigo en la copla XXXVIII?

Que está de acuedo porque querer vivir cuando Dios quiere que muera es una locura.

19.- ¿A quién se dirige Rodrigo Manrique en la copla XXXIX? ¿Qué le
solicita?

A Jesús. Le pide que lo perdone.

20.- Investiga en cuántas partes se dividen las coplas, qué coplas abarca cada
parte y a qué razón crees que puede deberse esta división.


De la copla I a la XIV, se hablan de reflexiones generales.
De la copla XV a la XXIV, se recuerdan a personalidades del pasado.
De la copla XXV a la XL, se hace referencia a lo difunto.